En una rápida mirada sobre la historia de la humanidad, veremos que desde siempre las mujeres fueron consideradas inferiores respecto a los hombres.

Su educación prácticamente inexistente, consistía en aprender habilidades domésticas. La autoridad de los padres primero, y de sus maridos después estaba fuera de discusión.

 

Cuando la mujer empieza a trabajar en las fábricas, en los albores de la revolución industrial, se escuchan las primeras voces que proponían igualdad entre varones y mujeres.
En nuestro país en 1947 por iniciativa de Eva Perón se le concedió a la mujer derechos políticos. Y fue a partir de esta norma, que las mujeres pudieron elegir y ser elegidas para cargos políticos. Es innegable que en la Argentina la desigualdad y la discriminación han sido atemperadas por una férrea militancia femenina y una importante evolución social. No obstante queda mucho por hacer. La violencia física y psicológica sobre la mujer existe. 

 

Ha sido una inalterable bandera de APOC, la lucha para que las mujeres accedan a los mismos derechos que los hombres. 

Una vez más recurrimos a este maravilloso instrumento, “El humor” que reflejando situaciones cotidianas nos obliga a la reflexión profunda en medio de una sonrisa.

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Hugo Quintana

Secretario General APOC