FUNDAMENTACION DE LA OBRA “CONDIMENTAR A GUSTO...”

Parte de la vida del ser humano se desarrolla en el cuarto de baño. Espacio de higiene, de belleza, de salud/enfermedad, de lectura, de canciones bajo la ducha, de graffitis, de secretos que escapan por las rejillas... Espacio de ruleros y espejos, de algodones y maquillaje, de remedios y perfumes, de tampones y preservativos, de diarios y papel higiénico. Espacio de objetos íntimos y públicos. Espacio de identidades individuales y colectivas. Espacio de condimentos cotidianos...

La instalación que hoy presento forma parte de un proyecto más amplio en el que, desde el año 2005 comencé a clasificar en bolsitas objetos que fui juntando gracias al aporte de mis conocidos, con la idea de reunir objetos de uso, de descarte, de aquellos que acumulamos aun sin encontrarles un sentido práctico, pero que sin embargo, nos resistimos a desechar. Entendiendo a estos objetos como condimentos, como los “condimentos de la vida”.

Sea ésta una posibilidad de detenernos a pensar, descubrir y redescubrir esas pequeñas cosas que atraviesan nuestra cotidianidad. Sea ésta una invitación a “Condimentar a gusto...”